¿Para qué sirve el zinc? Descubre sus propiedades
Todos necesitamos minerales y vitaminas en nuestra dieta, de hecho, los protagonistas principales suelen ser las vitaminas A, B12, C y D, pero ¿qué pasa con la Z (o el zinc)? ¿Para qué sirve el zinc?
A menos que hayas estado luchando contra un resfriado o te hayas aplicado crema de óxido de zinc antes de salir al sol, probablemente no le hayas dado mucha importancia a este mineral.
El zinc cumple un papel fundamental en numerosas funciones biológicas de nuestro organismo. Aunque nuestro cuerpo solo necesita pequeñas cantidades, su presencia es indispensable para mantener un sistema inmunitario fuerte, una piel saludable y un metabolismo equilibrado.
Queremos aprovechar este post para explicarte para qué sirve el zinc, cuáles son sus principales beneficios y cómo obtener la cantidad adecuada. ¡Veámoslo!
¿Por qué necesitas zinc en tu dieta?
Después del hierro, el zinc es el oligoelemento más abundante en el organismo. Por lo tanto, es un mineral esencial del que no podemos prescindir, pero que solo necesitamos en pequeñas cantidades para estar sanos.
Participa en la actividad de más de 300 enzimas, contribuyendo a los procesos metabólicos, digestivos, nervioso y muchos otros. Por lo que está presente en todas las células del organismo.
No obstante, nuestro organismo no puede producir zinc por sí mismo, por lo que es importante intentar conseguirlo a través de la alimentación o, en algunos casos, mediante suplementos.
¿Qué es el zinc?
El zinc es un mineral importante que el cuerpo necesita en cantidades muy pequeñas, ya que resulta imprescindible para la vida. Entre los oligoelementos, el zinc se encuentra en segundo lugar después del hierro, gracias a su concentración en el organismo.
Entre sus funciones destacan la síntesis de proteínas y ADN, la regeneración celular y la correcta función del sistema inmunitario. Además, también es necesario para los sentidos del olfato y del gusto.
Propiedades y beneficios del Zinc
Son muchas las propiedades y los beneficios que tiene el zinc para nuestra salud y nuestro organismo. Te dejamos, a continuación, los más importantes.
Refuerza el sistema inmune
El zinc contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario, ayudando a las células defensivas a reaccionar frente a virus y bacterias. Su déficit puede aumentar la susceptibilidad a infecciones respiratorias o gastrointestinales, especialmente en niños y personas mayores.
Mejora la cicatrización de heridas
Este mineral participa activamente en la regeneración de tejidos y en la producción de colágeno. Esto favorece una correcta cicatrización de heridas, cortes o quemaduras. Por ello, muchos tratamientos tópicos para la piel incluyen óxido de zinc en su formulación.
Cuida la salud de tu piel: acné, dermatitis o rosácea
El zinc regula la producción de sebo y tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, lo que lo convierte en el aliado perfecto en los tratamientos de acné. Además, su efecto calmante ayuda a mejorar la apariencia de la piel en casos de dermatitis o rosácea.
Contribuye al correcto funcionamiento del metabolismo
Este mineral interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas, convirtiendo los nutrientes en energía. También es esencial para mantener niveles adecuados de insulina y favorecer un equilibrio metabólico saludable.
Importante para la salud digestiva
El zinc favorece la integridad de la mucosa intestinal y ayuda a mantener una digestión óptima. Algunos estudios sugieren que puede contribuir a reducir la duración y severidad de episodios de diarrea, especialmente en niños.
Otras propiedades del zinc
Además de las funciones mencionadas, el zinc contribuye al mantenimiento del cabello, las uñas y la vista en condiciones normales. También participa en la fertilidad y en el equilibrio hormonal, siendo clave para la producción de testosterona y la calidad del esperma.
¿En qué alimentos se encuentra el zinc?
El zinc se encuentra en todos nuestros alimentos, desde carne y pescado hasta los cereales integrales, los frutos secos, las legumbres y las verduras. No obstante, te dejamos una selección de sus principales fuentes:
- Carnes rojas y aves (ternera, cerdo, pollo)
- Mariscos (ostras, mejillones, almejas)
- Pescado
- Huevos
- Legumbres (lentejas, garbanzos, alubias)
- Frutos secos (nueces, almendras)
- Cereales integrales
- Semillas de calabaza o girasol
Es importante destacar que el zinc de origen animal se absorbe mejor que el de fuentes vegetales, por lo que las personas vegetarianas o veganas deben prestar especial atención a su ingesta.
¿Cuándo tomar suplementos de zinc?
Normalmente una dieta equilibrada ya proporciona el zinc necesario para el organismo. Sin embargo, hay situaciones en las que puede ser recomendable tomar suplementos extra, siempre bajo consejo médico o farmacéutico:
- Cuando se tiene un déficit diagnosticado de zinc.
- Cuando se consumen dietas vegetarianas o veganas estrictas.
- Cuando se sufre de trastornos digestivos que dificulten la absorción (como enfermedad de Crohn o celiaquía).
- Se recomienda en personas mayores o con sistemas inmunes debilitados.
- En etapas de crecimiento, embarazo o lactancia.
Además, el zinc también se utiliza como apoyo en el tratamiento de resfriados comunes o para mejorar el estado de la piel y el cabello.
¿Cómo tomar zinc?
Este mineral puede encontrarse en forma de comprimidos, cápsulas o soluciones líquidas. La dosis diaria recomendada varía según la edad y el sexo, situándose generalmente entre 8 y 11 mg al día en adultos.
Es preferible tomarlo junto con las comidas para mejorar su absorción y evitar posibles molestias gastrointestinales. Además, conviene no tomarlo al mismo tiempo que los suplementos de hierro o calcio, ya que pueden interferir en su absorción.
Precauciones y contraindicaciones del zinc
Aunque el zinc es esencial para la salud, su exceso también puede resultar perjudicial. Un consumo excesivo puede provocar náuseas, dolor abdominal, diarrea o, incluso, puede interferir en la absorción de otros minerales como el cobre.
Por ello, no se recomienda superar los 40 mg diarios en adultos salvo indicación médica. En caso de estar tomando alguna medicación, es importante consultar al profesional de salud antes de iniciar un suplemento de zinc, ya que puede interactuar con ciertos antibióticos o diuréticos.
El zinc es un micronutriente clave para mantener el equilibrio y bienestar del organismo. Asegurar su ingesta adecuada, ya sea mediante la alimentación o con el consejo de un profesional, puede marcar una diferencia significativa en la salud.