La alimentación complementaria se refiere a la introducción de alimentos sólidos a la dieta de un bebé que hasta ese momento ha sido alimentado exclusivamente con leche materna o fórmula. Esta etapa de la nutrición infantil tiene como objetivo complementar la dieta del bebé con nutrientes esenciales para su crecimiento y desarrollo, además de exponer al bebé a nuevas texturas y sabores, ayudando a establecer bases para hábitos alimenticios saludables. La alimentación complementaria no solo proporciona nutrientes adicionales, sino que también ayuda en el desarrollo de habilidades motoras orales y de deglución.

La alimentación complementaria generalmente se recomienda comenzar alrededor de los 6 meses de edad. Este es el momento en que los bebés típicamente necesitan nutrientes adicionales, como el hierro y el zinc, que pueden ser insuficientes en la leche materna a esta edad. Además, a los 6 meses, la mayoría de los bebés están desarrollando habilidades físicas, como la capacidad para sentarse sin ayuda y perder el reflejo de extrusión, que les permiten comer alimentos sólidos. Es importante observar las señales de que el bebé está listo para sólidos, que incluyen un buen control de la cabeza y cuello, la capacidad de sentarse con apoyo, y un interés creciente por la comida.

Cuando se inicia la alimentación complementaria, es ideal comenzar con frutas que sean suaves y fáciles de digerir. Aquí hay algunas opciones populares:

• Plátano: Naturalmente dulce, suave cuando está maduro y fácil de machacar. Es rico en potasio y fibra.
• Pera: Suave, hipoalergénica y con un sabor dulce suave, es buena para los estómagos sensibles de los bebés.
• Manzana: Cocida y purificada, la manzana es otra opción suave y dulce que es fácil de preparar y rica en fibra.
• Aguacate: Aunque técnicamente es una fruta, el aguacate es rico en grasas saludables importantes para el desarrollo cerebral del bebé, y su textura cremosa lo hace ideal para los primeros alimentos.

Comienza con purés de una sola fruta y observa cómo reacciona tu bebé. Esto te ayudará a identificar cualquier alergia o intolerancia alimentaria. Es importante introducir una nueva fruta cada pocos días.