Para desinfectar una herida de manera efectiva y segura, se recomienda seguir estos pasos:

1. Lava tus manos con agua y jabón para evitar introducir bacterias en la herida.
2. Limpia la herida suavemente con agua para remover cualquier suciedad o partículas. Evita usar jabón directamente en la herida.
3. Aplica un antiséptico suave como solución salina (agua salada) o un antiséptico de baja concentración como clorhexidina o yodo povidona, para desinfectar sin irritar la piel.
4. Seca la zona alrededor de la herida con un paño limpio o una gasa estéril.
5. Cubre la herida con un vendaje estéril para protegerla de infecciones mientras cicatriza.

Es importante evitar productos que puedan irritar o retrasar la cicatrización, como alcohol o peróxido de hidrógeno, especialmente para heridas abiertas o profundas. Si la herida es grave, profunda, o muestra signos de infección, como enrojecimiento excesivo, calor, hinchazón, o supuración, busca atención médica inmediata.