Las picaduras de pulgas son pequeñas, rojas y generalmente aparecen en grupos o líneas. Suelen ser muy picantes y pueden estar rodeadas por un halo rojizo. Son más comunes en áreas del cuerpo con pliegues o cerca de las líneas de ropa, como tobillos, cintura y codos. Las picaduras pueden causar una sensación intensa de picor y, en casos de reacciones alérgicas, hinchazón significativa o erupciones.

Para reducir la inflamación de una picadura de mosquito, puedes aplicar una compresa fría o hielo envuelto en un paño directamente sobre la picadura durante 10 minutos para disminuir la hinchazón y el picor. También, productos con hidrocortisona o lociones que contienen aloe vera pueden ayudar a calmar la piel. Evita rascar la picadura para prevenir infecciones.

Las picaduras de chinches suelen aparecer como pequeños bultos rojos en la piel, a menudo en línea recta o en grupos debido a su patrón de alimentación. Pueden producirse en cualquier parte del cuerpo que esté expuesta durante el sueño. Las picaduras de chinches causan picazón y pueden volverse bastante inflamadas o irritadas, especialmente en personas con sensibilidad a sus mordeduras.

Las picaduras de arañas varían mucho dependiendo de la especie. Algunas son apenas perceptibles, mientras que otras pueden causar síntomas significativos como dolor agudo, hinchazón, enrojecimiento y, en casos raros, necrosis de la piel o síntomas sistémicos como fiebre y náuseas. Las picaduras de ciertas arañas, como la viuda negra o la araña reclusa parda, requieren atención médica inmediata.