Las tetinas del biberón deben cambiarse cuando muestren signos de desgaste como grietas, cambios de color, o se vuelvan pegajosas. También es recomendable reemplazarlas regularmente por cuestiones de higiene, aproximadamente cada 1-2 meses, o según las recomendaciones del fabricante.

El cambio de la tetina 1 a la 2 de MAM u otra marca suele basarse en la capacidad del bebé para alimentarse eficientemente y en su necesidad de un flujo de leche más rápido. Esto generalmente ocurre entre los 2 y 4 meses de edad, pero puede variar según el desarrollo y las necesidades individuales del bebé.

La tetina del biberón se puede aplastar debido a un vacío creado dentro del biberón cuando el bebé succiona. Asegurarse de que el biberón tenga una ventilación adecuada o usar tetinas diseñadas para prevenir el colapso puede ayudar a solucionar este problema.

Para un recién nacido, se recomienda comenzar con una tetina de flujo lento para imitar la velocidad del flujo materno y facilitar la transición del pecho al biberón. Las tetinas diseñadas para recién nacidos suelen estar marcadas como 'flujo lento' o indicadas para 0+ meses.