La mejor leche de continuación para un bebé depende de sus necesidades nutricionales individuales y cualquier sensibilidad o intolerancia alimentaria que pueda tener. Generalmente, las leches de continuación están fortificadas con hierro y vitaminas para apoyar el rápido crecimiento del bebé. Es importante elegir una fórmula que cumpla con las regulaciones locales de seguridad y nutrición. Algunas de las marcas más recomendadas incluyen Enfamil, Similac, y Nestlé NAN, que ofrecen diferentes fórmulas para satisfacer necesidades específicas como alergias, sensibilidades, y preferencias dietéticas. Consulta con un pediatra para determinar la mejor opción para tu bebé basada en su salud y desarrollo específicos.

La leche de continuación generalmente se introduce cuando el bebé tiene entre 6 y 12 meses de edad. Este tipo de leche es adecuado para esta etapa porque proporciona nutrientes adicionales que son necesarios para el crecimiento y desarrollo del bebé. Es ideal comenzar con la leche de continuación al disminuir la frecuencia de amamantamiento o el uso de la fórmula infantil inicial, especialmente cuando el bebé comienza a consumir una mayor variedad de alimentos sólidos. Sin embargo, la leche materna o la fórmula inicial sigue siendo una fuente importante de nutrición durante el primer año de vida, y la leche de continuación no debe usarse como sustituto completo antes de los 12 meses. Siempre es recomendable discutir cualquier cambio en la alimentación de tu bebé con un pediatra para asegurarte de que las transiciones dietéticas apoyen su desarrollo saludable.