Para usar el hilo dental correctamente, sigue estos pasos: Corta aproximadamente 18 pulgadas de hilo dental y enrolla la mayoría en uno de tus dedos medios, dejando unas pocas pulgadas para trabajar. Sujeta el hilo dental firmemente entre tus pulgares e índices. Introduce el hilo suavemente entre dos dientes. Mueve el hilo hacia arriba y hacia abajo contra los lados de cada diente y debajo de la línea de las encías, formando una 'C' alrededor del diente. Utiliza una sección limpia del hilo a medida que avanzas de diente en diente. Recuerda no forzar el hilo o usarlo bruscamente, para evitar dañar las encías.

El hilo dental sirve para remover la placa y los restos de comida de entre los dientes y debajo de la línea de las encías, lugares a los que el cepillo dental no puede acceder. Su uso regular ayuda a prevenir la caries dental, la enfermedad de las encías (como la gingivitis) y el mal aliento. Al eliminar la placa, también se reduce el riesgo de formación de sarro, un factor contribuyente a la enfermedad periodontal.

Se recomienda usar hilo dental al menos una vez al día, preferiblemente por la noche antes de dormir, para asegurar que los restos de comida y placa se eliminen de manera efectiva y no permanezcan en la boca durante la noche. El uso regular de hilo dental es esencial para mantener una buena salud bucal y prevenir problemas dentales y de las encías.

Si no usas hilo dental, los restos de comida y la placa pueden acumularse entre los dientes y debajo de la línea de las encías, lo que puede llevar a problemas como caries dental, mal aliento, y enfermedad de las encías, incluyendo gingivitis y periodontitis. La placa que no se elimina puede endurecerse y convertirse en sarro, que solo puede ser removido por un profesional dental. Por lo tanto, el uso regular de hilo dental es crucial para una óptima salud bucal.